Alguna vez escuché esta frase pero no recuerdo de quién es, si encuentran el autor les encargo el dato. Lo que sí tengo claro es que me ha acompañado en muchos salones de clase, cuadernos de mis estudiantes, entre otros documentos e instrumentos. Esta es la invitación nuevamente para este nuevo año escolar y para la vida misma: Soñar en grande, pero trabajando desde lo pequeño, desde las pequeñas tareas, desde lo que nos corresponde a cada uno en los diferentes roles que desempeñamos.
Sólo con acciones reales podemos darle vida a nuestros sueños; desde esa primera palabra en un cuaderno, la primera pincelada o la primera nota que practicas, desde ese primer propósito cuando te levantas, ese bolso, maletín o morral que alistas; desde ese saludo, esa mirada, ese encuentro, ese reencuentro contigo o con el otro, desde el papelito que levantas del piso, la palabra amable, LA SONRISA. Del sentido, empeño, empuje que le demos a esas pequeñas acciones es que vamos construyendo el camino mágico a la realización de nuestros sueños de colores. Empieza hoy, ya es el momento de darle significado a lo que haces, a lo que quieres hacer, pero especialmente a lo que ya te corresponde hacer. Abrazo de la Profe Carola.
